Fatiga adrenal y repercusiones en la salud
La fatiga adrenal es una condición donde una persona se siente agotada al extremo de manera constante. Esto es debido a un pequeño desequilibrio en las glándulas suprarrenales que trabajan a un nivel más bajo de lo normal, funcionando con menos cortisol.
Y el origen de este problema es a causa del estrés. El estrés puede ser positivo, porque nos permite estar alertas, motivados y concentrados con lo que tenemos que hacer, pero el problema viene, cuando el estrés se presenta de forma prolongada dando origen a la llamada fatiga adrenal que se presente como un conjunto de síntomas a causa del constante estrés físico o emocional mantenido por bastante tiempo. Es entonces cuando nuestro sistema inmunitario se debilita y, en consecuencia, se desarrollan una serie de desajustes internos que derivan en ese cansancio permanente. Éste causa apatía y dificultad para descansar de forma saludable, lo que puede afectar nuestro estilo de vida y salud en general.
Nos acostamos con preocupaciones y angustia y nos levantamos con más preocupaciones, sin haber dormido bien, sin haber tenido un sueño reparador ni descanso, seguimos todo el día con más presiones y pensamientos negativos incrementando nuestras emociones negativas.
Todas estas conductas tienen su reflejo en nuestro organismo, en nuestro corazón, nuestro cerebro y por supuesto, en las glándulas suprarrenales. Puede ser la mala alimentación, los problemas digestivos, la falta de sueño y el alto nivel de cortisol en nuestro organismo. Cuando vivimos bajo un estado de estrés constante éstas glándulas trabajan sin parar, y poco a poco van perdiendo funcionalidad, en pocas palabras se cansan.
El principal síntoma frente a una fatiga adrenal evidentemente es el cansancio físico y emocional, pero se presentan varios síntomas más como: negatividad, irritabilidad, cefaleas, tristeza, apatía, angustia, miedo, desinterés en socializar, aislamiento, insomnio, subidas o bajadas de peso, dificultad para concentrarse, problemas digestivos, dolores musculares, caída de cabello, diarreas o estreñimiento, entre otras.
Se dice que la fatiga adrenal la padecen principalmente los profesionales que trabajan bajo mucha presión como los médicos, enfermeras, políticos, deportistas de alto rendimiento. Pero yo pienso que este síndrome no respeta edad, sexo, profesión ni posición socioeconómica, y más en la actualidad, donde la mayoría de nosotros vivimos constantemente bajo altos niveles de estrés, y más a consecuencia de la pandemia.
Las redes sociales, la competencia dentro de ellas, para las niñas y adolescentes la exigencia en su apariencia física, para las mamás primerizas el querer ser perfectas, para las mujeres adultas el querer ser excelentes mamás, profesionistas, esposas, amantes, tener vida social, estar delgadas, guapas, jóvenes, aunque los años no perdonen, para los jóvenes varones el competir con sus iguales, para los padres de familia, el trabajo, la manutención, y un sinfín de factores que nos mantienen estresados llegando muchas veces a una fatiga adrenal.
En mi caso personal después de pandemia cuando todo comienza a reestructurarse poco a poco me llega una crisis existencial, donde me veo sin trabajo, los hijos comienzan a crecer y a independizarse, ya no me necesitan, 23 años de matrimonio, cumplo 45 y comienzo a notar cómo voy envejeciendo, viene el insomnio, la angustia, la desilusión, la apatía, la ira, el aislamiento, diarreas crónicas, una tristeza inmensa, un cansancio mental y físico agotador.
Comienzo a analizar mis síntomas a entender qué es lo que me estaba pasando y por qué me sentía cómo me sentía, me puse a investigar, me tope con la medicina funcional, me hice análisis de sangre para ver por dónde empezaba a suplementarme, tenía el magnesio bajísimo, empecé a tomarlo, y poco a poco pude dormir mejor, probióticos y probióticos para la diarrea, mi intestino se reparó, mi estado de ánimo mejoró, mi energía volvió, complementé mis suplementos con más vitaminas como la C, D3, zinc, omega 3, aceite MCT, adaptógenos, retomé mis meditaciones, comencé un trabajo nuevo que me encanta pues soy testigo de lo que los suplementos, la buena alimentación, el ejercicio, el descanso, la relajación hacen en nuestro organismo.
Lo que puedo concluir, es que afortunadamente hay tratamientos integrales para combatir la fatiga adrenal, y la medicina funcional es uno de ellos, el punto clave creo yo, es identificar que padecemos fatiga adrenal y de ahí partir para seguir el tratamiento bajo la supervisión de un experto. Hay un sin número de herramientas y suplementos que pueden ayudarnos a tratarla, el objetivo es atacarla de raíz para que difícilmente pueda volver a afectarnos y si es así, ya la tenemos identificada y ya sabremos cómo manejarla para evitar que nos afecte negativamente.